Últimamente tengo demasiado tiempo y eso... malo. Muy MALO.
Estas dos últimas semanas de carnaval disfracé mis pensamientos de payaso primero. Cuando ya no me hice risa cambié de disfraz y fuí un mimo. Perfecto, nadie me entendía pero acabé encontrándome sola con ellos. Hice un último intento con el de prostituta de corazón, pero "demasiado acostumbrados" -me dijeron- "eso no es un disfraz". Por eso de nuevo me encuentro intentando buscar mis pinturas de guerra a la espera de la batalla venidera. Aún tardarán unos dias en llegar hasta mi, pero ya los vislumbro en el horizonte, a lo lejos, noto su presencia, huelo su hedor... No importa donde vaya, donde me esconda, ellos me encontrarán. Porque forman parte de mi. A veces me pregunto si vale la pena plantarles cara, como he hecho hasta ahora o simplemente claudicar de la lucha, sacar el banderín blanco y después confeccionar con él la mortaja que cubrirá mi esperanza. ¿Y dejarme llevar por la locura mental? No, todavía conservo un último vestigio de independencia, fruto quizás de mi descendencia materna, puede que tal vez sea orgullo de no querer perder nunca. Poco importa, si ello me hace de nuevo alzar mi espada en busca de mi salvación. Bienvenida sea pues , de nuevo la lucha. En dos días me encontraré en el campo de batalla. En dos días regreso a CASA.
Estas dos últimas semanas de carnaval disfracé mis pensamientos de payaso primero. Cuando ya no me hice risa cambié de disfraz y fuí un mimo. Perfecto, nadie me entendía pero acabé encontrándome sola con ellos. Hice un último intento con el de prostituta de corazón, pero "demasiado acostumbrados" -me dijeron- "eso no es un disfraz". Por eso de nuevo me encuentro intentando buscar mis pinturas de guerra a la espera de la batalla venidera. Aún tardarán unos dias en llegar hasta mi, pero ya los vislumbro en el horizonte, a lo lejos, noto su presencia, huelo su hedor... No importa donde vaya, donde me esconda, ellos me encontrarán. Porque forman parte de mi. A veces me pregunto si vale la pena plantarles cara, como he hecho hasta ahora o simplemente claudicar de la lucha, sacar el banderín blanco y después confeccionar con él la mortaja que cubrirá mi esperanza. ¿Y dejarme llevar por la locura mental? No, todavía conservo un último vestigio de independencia, fruto quizás de mi descendencia materna, puede que tal vez sea orgullo de no querer perder nunca. Poco importa, si ello me hace de nuevo alzar mi espada en busca de mi salvación. Bienvenida sea pues , de nuevo la lucha. En dos días me encontraré en el campo de batalla. En dos días regreso a CASA.
16 comentarios:
Tranquila, yo los he tenido entretenidos, se lo han pasado de aúpa. Deben de estar agotados de lo que han trabajado. Ahora te toca a ti, pero me parece que vienes fuerte para hacerles frente. Ánimo.
Sienes una habitación libre y necesitas refuerzos, me invitas
salut
si tienes, quise decir
A ver si se marchan de una vez.
Besos.
Me gustaba más el post anterior... el del aperitivo.
es curioso cómo queremos tiempo cuando no lo tenemos y luego, cuando lo tenemos, nos sobra.
Un abrazo
que no sobre el tiempo!...
besitos y abrazos!
que estes bien
cuidate!
Cómo conseguir que tu casa sea un campo de amapolas y no un campo de batalla...
el cielo
Cómo conseguir que tu casa sea un campo de amapolas y no un campo de batalla...
el cielo
Te`podrias disfrazar de chica lista no manipulable . besos.
Fuerza guapa, no te des por vencida...
Saludos
Chau
Yo como AMELCHE me ha gustado mas el post anterior... Bueno, estoy contenta de tu vuelta y a ver si nos vemos antes de que empieces a trabajar. Llamame, OK? Besotes, M.
levanta el escudo y mantén la guardia en alto
desenvaina la espada y carga contra ellos
sin miedo, sin tregua, enfréntalos
tienes fuerza para ello
animo...muack!...
pues yo creo que la fuerza te sobra, pero no por eso debes enfrentarte en todas las batallas que se pongan en frente.
ánimo!
+ ooooooooooooooooommmmmmmmmmmmmm!
De nada muak
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