
Conozco la sensación de miedo. Hoy he vuelto a sentirla con una intensidad prácticamente olvidada por mí. Bienvenida de nuevo. Así son mis noches, intranquilas, angustiosas, desesperantes… ya ni recuerdo mi último sueño pero en cambio soy incapaz de olvidar mis pesadillas, visitantes indeseados diarios de los más variopintos.
Hoy me encontraba en una isla, sola, a merced de unos cuantos monstruos/vampiros/alimañas de toda clase, que me perseguían para acabar con mi vida. Daba igual donde me escondiera, ellos me encontraban y reanudaba mi carrera notando su aliento fétido quemándome la nuca. La única solución a esta persecución era saltar al vacío desde los acantilados que bordeaban la isla. Pero la costa continuaba un poco mar adentro y yo temía que si saltaba desde lo alto no llegaría hasta el mar, rebotaría antes en las rocas.
Hasta que me ha encontrado el ultimo vampiro. “O saltas o adiós”. Y he saltado. Entonces me he despertado. Miles de agujas aguijoneaban mi cuerpo. Escalofríos sudorosos recorriendo mi piel. Y durante diez minutos mi cuerpo no ha respondido a mis órdenes. Se ha negado a mover un solo músculo, lo he notado paralizado totalmente. Y me he asustado de nuevo. Ha dado igual saberme a salvo entre mis sabanas térmicas, no notaba ni a bulit pegado a mí. El miedo que he sentido ha sido demasiado.
Quizás esta misma sensación haya sido mi salvación en siurana. O en otro sitio. Quizás deba darle las gracias. Aunque es difícil cuando te imposibilita volver a dormir de nuevo. Prueba de ello ha sido la hora del borrador de este post, las 5.30 hs.
6.12 hs. Empieza a llover. Sí, puede que Toro tenga razón , El golpeteo de la lluvia es la banda sonora de la melancolía. Y de la soledad, y la desesperanza..
6.50 hs. Oigo el despertar de los pájaros que vienen a posarse en mi balcón. Una melodía festiva, se acabaron los réquiems de la lluvia.
7.15 hs. Despunta la primera claridad del alba colándose por mi ventana. Ya no me quedan ovejas por contar, las metí todas en su corral. Que Dios se apiade de mi cuerpo y mi mente hoy, espero no caer rendida de cansancio…