sábado, 11 de diciembre de 2010

welcome home



Intento desahuciar a Metis de mi vida y se me presenta más fortalecida que nunca con nosecuantos papeles, sonriendo ante mi desfachatez, alegando la inmunidad adquirida por su larga estancia en mi mente. Dice que nanai de la china, que no se va ni con una orden judicial del psicólogo, que yo la necesito aunque no quiera reconocerlo...."¿Quién sino, te abrirá los ojos para que veas la puta realidad tal y como és, sin ensoñaciones ficticias inventadas por el corazón por el ansia de creer?", me dice. Y yo tengo que reconocer que tiene razón, que con ella los batacazos son menos duros porque no deja que vuele muy alto, que gracias a Ella se distinguir una mentira piadosa o una verdad encubierta. Bien podría seguir pagando este alto precio por tenerla a mi lado si con ello sigo recubierta de esta coraza que me permite estar a solas, sin mentiras suspendidas antes mis ojos y rondando ante mi vida creyendose ser verdades que no se discernir. La admitiré de nuevo, le abriré la puerta y que se instale en su rincón favorito de mi cabeza, ese decorado a su gusto con emociones putrefactas y carcomidas por las termitas de la desilusión.

5 comentarios:

Tempus fugit dijo...

Todos tenemos una "Metis"... pero, eso...en un rincón.... pero nada más.


besos

Marina dijo...

Cierra ese rincón y maneja la llave. Yo tengo una pequeñita para corazones, que alguien me regaló. Esa persona ya no la utiliza, ni me deja utilizarla. Te la presto para que cierres bien...y abras sólo cuando tú quieras.

Un beso.

TORO SALVAJE dijo...

Yo prefiero la verdad que la mentira.
Aunque duela.

Besos.

Merche Pallarés dijo...

Metis siempre existirá. Es muy necesaria para, justamente, "...te abra los ojos...". Besotes, M.

escorpiona dijo...

O sea ¿qué Metis es como tu Pepe Grillo?...

Saludos Guapa

Chau