lunes, 27 de julio de 2015

extractos I



Hace tiempo tuve una libreta.
Hoy me desangro los desdos imaginarios que escriben en mi mente intentando decirte todo aquello que mis manos y mis labios se empeñan en callar.  Más allí arriba está, desgranando cada sentimiento, poniendolo del reves o pintandolo con tizas de colores. ¿Acaso importan los dolores de cabeza? Así será siempre ahora y solo toca resignarse y dejar que todo fluja, darles la bienvenida e incluso ofrecerles una copa si aceptan. Ya habrá tiempo de ahogarles cuando ELLOS  vuelvan  a arrebarle su sitio al usurpador.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

El espíritu de la libreta sigue dictando versos al oído de quien no puede ni debe hablar de otro modo.


U.

MeTis dijo...

¿o simplemente no quiere?