mi hora preferida

Si me preguntan cual es la mi hora favorita del dia lo tengo claro: las 8.30 p.m. y es que es en esa hora cuando revivo. A esa hora termina mi jornada laboral. Y el mundo se abre a mis pies.

Nada mas escuchar el pitido de la radio anunciando la hora salgo volando hacia la taquilla a recoger mi bolso. Es frase obligada “sarcastica” decirle a Yolanda: “ahí os quedais” (ellas tardaran en irse todavia..)
Salgo al aparcamiento, enciendo mi Kangoo, pongo mi cd de “café del mar” (chill-out) y enfilo por la carretera de abajo, esa que pasa al ladito de la playa. Porque me encanta pasar por ahí…, ver toda la gente arregladita, recien duchada, llegados de la playa, rojos como gambas, dispuestos todavía a disfrutar de lo que les queda de las vacaciones... no como una, que está tan cansada que lo único en lo que piensa es en llegar a casa, encender su velita y su incienso, llenar hasta arriba la bañera de agua y sumergirse en ella mientras saborea una copita de vino blanco fresquito, dejando que la sensación placentera de saber que por hoy ya ha acabado le inunde...
Y es que no hay ninguna hora comparable a esa. Saber que ya has cumplido con tu jornada diaria, que un dia mas llegó a su fin, y que mañana Dios dirá...
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