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Poco importa lo que me diga o me prometa, o que sepa cuáles van a ser las consecuencias... Ellos siempre envenenarán mis palabras, letras corrompidas por el recuerdo de viejos rencores, llamaradas de puro sarcasmo e (falsa) indiferencia. Quieren estar solos y mi falta de voluntad para morderme la lengua les ayuda a ello. No importa lo que yo ya sepa, siempre saldrá dispuesto para la lucha ese pequeño animal enrabiado que llevo dentro. Sekhmet siempre sedienta de sangre... La tuya y la mía, pues son dagas de doble filo. Sólo que a mi no me verás retorciéndome, pues tengo bien confeccionada mi máscara de hipocresía.
Y siempre el mismo deja vu final, y Ellos vanagloriándose de haber tenido razón de nuevo...
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3 comentarios:
Hola Metis.
Yo te creo a ti.
A ellos no.
Besos.
Yo también.
besos
Yo me quedo con tus palabras, no con la de ellos...
Saludos guapa
Chau
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