Vuelven las lagrimas rodando por las mejillas, el corazon resquebrajandose en mil pedazos (todavia quedaban tantos?), a la sensación de fracaso, de no haber sido buena compañera, y a las ganas de dormir y no querer despertarse nunca mas. Muerte, Aislamiento, Pena... esas son mis cartas del tarot. Y quisiera echar al fuego mi alma y dejar que se consumiera en cenizas y luego lanzarlas al aire y que volara libre, de la forma en que ahora no sabe como hacerlo. Pero no, ese dolor en el pecho que aguijonea me devuelve a la cruda realidad, que debo vivir y seguir, me guste o no, que yo no puedo decidir mi destino, ése que si no fuera por mi cobardia tendria claro sin dudarlo ni un segundo...
Y me doy lastima a mi misma, en este mísero cuerpo y mente que no es bueno ni para el más normal de los mortales. Y sobreviviré, que no es el mismo verbo a lo lógico de estar vivo, vagaré dia tras dia procurando el menor de los males, que el mayor ya está instalado en el compartimiento superior de mi cuerpo e intentaré no dañar a aquellas personas que, ilusas, creen todavia en mi salvación y permanecen a mi lado...
6 comentarios:
Siempre has vuelto de ahí.
Y lo volverás a hacer.
Besos.
aquí tengo un pañuelo, algo con lo que recomponer tu corazón y un espacio para que tu alma more y descanse...
espero poder merecerte algún día... y hacer que vivas tu vida en lugar de sobrevivirla...
Lo haras solo son 5 minutullos malos, Un beso muy grande.
Al final, no será para tanto, ya verás.
Mucha fuerza guapa y animo...
Saludos
Chau
esta vez solo puedo enviarte un abrazo enorme y decirte que siempre hay un camino para volver
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