horario

Socorro, he caído en las garras mortíferas de un dictador. Franco no le llegaría ni a la suela de los zapatos si levantara la cabeza. Y es que una cosa es que trates de organizar las horas del día para no aburrirte ahora que he acabado de trabajar y otra muy distinta es planificar cada segundo de las 16 horas de las que dispones con los ojos abiertos. Y quien me manda a mi pedir ayuda! (silenciosa, eso si, pero algunos tienen el oido muy fino). La cuestión es que antes de ver si puedo irme a dar una vuelta o ir al campo a buscar setas tengo que consultar primero éste papelito endemoniado. Y saber si he hecho con antelacion los deberes porque si no ya tengo a pepito grillo (alias Samuel) retorciendome de remordimientos por no haber estudiado las horas correspondientes. Y claro, yo no se mentir cuando me lo pregunta por la noche. Y pobre de mí si me he saltado alguna clase! Al dia siguiente me impone el doble. Me siento colegiala de nuevo, mañana me hago dos coletas y me compro una piruleta. Mejor no, que da mucho morbo el chupachup. Aunque tengo que reconocer que si no se me imponen de esta manera no tiro con los estudios ni pa'tras, que una ya esta muy mayor y la época del insti ya pasó hace muchos siglos. Ahora eso si, Samuel, vete con cuidado, que como le coja el gusto y acabe aprobando, no sea que algun dia te tenga de subordinado porque te vas a enterar por todo lo que me estas haciendo estudiar ahora.