Ven, agárrame de la mano,
que tus dedos no suelten los mios,
no me dejes desamparado en el existencialismo solitario
Y que tu sabiduría imprima siempre mis enseñanzas.
Y si alguna vez has de dejarme marchar,
que sea tu mano, pero nunca tu corazón,
aquel que guardo entre los latidos del mio,
y si eso sucediera que sepas
que a ti debo la razón de mi vida.
11 comentarios:
¡Con qué fuerza coge la mano, que se le quedan las puntitas de los dedos blancos! Este Raul es... es.. una preciosidad... como su tía... jeje
besitos para los dos.
Mi mano es fuerte cuenta con ella.
Qué bonito. Y qué necesidad de sentir una mano siempre que nos lleve firme...
Con el corazón en la mano y la mano en tu corazón. Dame la mano, el corazón.
salut
Preciosa la foto. Tambien me ha llamado la atención lo fuerte que te agarra la mano... Besotes, M.
seria porque no queria dejarle marchar... y eso que acababa de conocerlo¡¡¡ sera que no necesitó saber mas..
besos
Anoche volvía a ver El señor Ibrahim y las flores del Corán, es un buen ejemplo de que tipo de valores que tenemos que transmitir a los pequeños, que luego crecen. Si no la vió no se la pierda.
Sí que se agarra bien, sí.
Que tierna eres Metis.
Me ha gustado mucho.
Besos.
Eso del existencialismo solitario está muy bien dicho. A veces parece que todo lo que nos rodea tiende a eso. Pero no es así.
Por otro lado, interesante el libro que hojeas. Ya me lo pasarás.
Gggnnnsss....cuantas veces desee una mano como esta:(
Un beso
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